domingo, 6 de mayo de 2012

Compre carne de pequeños ganaderos, no de los que financian paramilitares


En la columna del domingo 6 de mayo de Antonio Caballero en la revista semana, dedicada a dejar en evidencia quiénes serán los directos afectados de un TLC firmado entre Colombia y Estados Unidos, se destaca que uno de los sectores más atropellados serán más de 400 mil pequeños ganaderos, es decir más de 400 mil familias de campesinos que no alcanzan a poseer más de 50 animales cada uno.

Estas familias campesinas, que son las que le garantizan que usted pueda comprar la almojábana, la cuajada o los deleites de postres como el merengón que uno encuentra cuando sale de Bogotá hacia zonas como Boyacá o Cundinamarca, pero que también están regadas por toda Colombia, desde el norte hasta el sur, exceptuando la región amazónica oriental del país.

Los campesinos criaron una raza criolla: "las vacas multipropósito" que se adaptan muy bien a la geografía nacional y respetan el ambiente más que otras razas; además de producción de carne, tienen vocación lechera y al manejar una poca cantidad de reces, no se requiere de grandes extensiones de tierra con bosques talados y además son animales resistentes a enfermedades y plagas.

Esta raza criolla campesina es una joya de la sostenibilidad comparada a la práctica de ganadería extensiva que ocupa y requiere una gran superficie y además usa razas muy delicadas, que requieren una gran cantidad de material vegetal (pasto) es decir, grandes extensiones de tierra que es arruinada por sus cascos, que compactan el suelo tras el pisoteo, en muchos casos volviéndolo estéril o inservible para la agricultura.

Los campesinos que crían las "vacas multipropósito" terminarán quebrados luego del TLC con Estados Unidos y peor aún después del TLC con la unión Europea.

Existe una alternativa que mitigue los daños. Los colombianos que viven en las grandes ciudades pueden hacer un esfuerzo para comprar la carne y productos lácteos de los campesinos en mercados artesanales, en lugar de adquirirlos en mercados de gran superficie dónde encontrarán productos importados.

Para algunos es muy difícil acceder a mercados artesanales, para ellos, la alternativa es siempre preguntar de dónde provienen los productos cárnicos y lácteos que consume, y en lo posible comprar los nacionales en lugar de importados.

Sin duda esto requeriría de un esfuerzo, tanto de los campesinos, que estoy segura ya están muy bien organizados, como de los compradores responsables que tendrían que resistir a la seducción de precios my económicos.

Para acceder a los mercados artesanales las personas pueden desplazarse hasta los pueblos periféricos a las ciudades, o buscar un distribuidor de confianza en los barrios.




2 comentarios:

  1. Es no solo una opción sino un deber de todos los Colombianos exigir al gobierno que se proteja la industria lactea y de carne Colombiana.
    Es una buena idea ser consumidores responsables, pero creo tambien necesario solidarizarse con nuestro campesinado y salir a acompañar sus justas protestas, porque los TLC son tan invasivos que hasta nuestra cultura gastronómica milenaria indígena será reemplazada por el fast food y el microhondas

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  2. En general los productos alimenticios gringos son de poca calidad alimenticia; esperemos que la gente sepa valorar más el sabor y el valor nutritivo de los productos de nuestra tierra.
    Me uno a la iniciativa de consumir productos de empresas o fábricas nacionales, empecemos por los lácteos y la carne.

    Saludos.

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