Por cuenta de las protestas de los estudiantes de los Andes al drástico aumento en la tarifa de las matrículas para el año 2018, se abre un nuevo escenario de debate que merece la pena ser discutido de manera pública.
Si bien antes el dinero que el Estado de Colombia invertía en la educación superior se enfocaba solo a las universidades públicas, por cuenta del programa de meritocracia «Ser Pilo Paga» este presupuesto se ha dividido y una muy buena parte dejó de ir a las universidades públicas para abastecer a las privadas.
Antes de que «Ser Pilo Paga» existiera, para las arcas del Estado era indiferente el monto que las Universidades públicas aumentaran sus matrículas, pero ahora es diferente pues el presupuesto Nacional para la Educación Superior se puede ver fuertemente afectado y deteriorado.
Preguntas como ¿El aumento de las matrículas en universidades privadas es equivalente al aumento del presupuesto para educación superior?, ¿el aumento de las matrículas en universidades privadas es equivalente al aumento en universidades públicas?, ¿el aumento en el presupuesto que invertirá la nación en las matrículas de Ser Pilo Paga en las universidades privadas es equivalente al aumento del presupuesto para las universidades públicas? No son de poca monta y es muy probable que las respuestas sean desalentadoras.
El tema es complejo y merece un profundo análisis pues podríamos estar frente a un gran problema de detrimento de los dineros del erario público. Según cifras del Ministerio de Educación hasta el día de hoy hay 31.971 beneficiarios del programa Ser Pilo Paga, y se espera que para finales del 2017 esta cifra suba a 40.000.
En el siguiente artículo de la revista semana se analiza la problemática tras la tercera versión de Ser Pilo Paga:
Ser Pilo Paga, ¿pero quién paga?
Allí Ricardo Cocoma, ingeniero de sistemas de la Universidad de los Andes, explica que la Universidad de los Andes empezó a subir el valor de su matrícula de manera abrupta desde que se dio inicio al programa de Ser Pilo Paga (año 2014). ¿Coincidencia o detrimento del erario? ¿Estamos ante un caso de corrupción entre el sector privado y el público? ¿Qué sucede con las matrículas de las otras universidades privadas beneficiarias del programa?
En términos concretos, si la matrícula en los Andes aumenta en un millón de pesos para el 2018 y al 2017 hay matriculados en los Andes 1.869 estudiantes del programa Ser Pilo Paga (Fuente: Pulzo), el Estado Colombiano tendrá que pagar en el 2018 3.632 millones de pesos más que en el año 2016. Es una desfachatez y es escandaloso.
En mi opinión antes de gastar presupuesto en el programa Ser Pilo Paga el Estado debería asegurar la cobertura del grueso de la población proporcionando el presupuesto adecuado y cubriendo el déficit de las Universidades Públicas. Pero ya que existe Ser Pilo Paga, es obligación del Estado generar una legislación que controle las tarifas de las matrículas de las universidades privadas, no solo por la protección de las arcas del Estado, sino también de los estudiantes particulares cuyas familias hacen grandes esfuerzos para garantizarles una educación que el Estado no les da.
Ser pilo paga le asegura a las universidades privadas recursos fijos que les permiten aumentar la matrícula como quieran sin preocuparse, pues los estudiantes que desertan por no poder pagar los repone el Estado a punta de «beneficiarios» del crédito condonable de ser pilo paga.
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