martes, 21 de febrero de 2012

Mancha de basura en el Pacífico, del tamaño de USA y su relación con el mercado

Más que para sorprenderse, latigarse u odiar a todos aquellos que consumimos plásticos propongo una visión objetiva de la situación que nos aleje del recalcitrante tema ambiental fanático, pero que nos centre en que a veces, sus postulados son más que puro activismo.

El fenómeno que concentra la basura en una especie de "sopa de basura" según las últimas evidencias producto de expediciones marítimas, motivadas por las sugerencias de una posible isla de basura e imágenes de satélite facilitadas por la estación espacial de la NASA.


Una teoría plantea que las partículas de plástico mezcladas con el plancton impiden el correcto ingreso de los rayos solares mermando el zooplancton y fitoplancton. Las partículas, cuando muy pequeñas son ingeridas por los animales incluyendo el plástico en la cadena trófica. El problema es que estas partículas no aportan nutrientes a los animales, sino tóxicos, además de que se acumulan en sus cuerpos.

No hay que olvidar que el planeta tierra es una red de conexiones interdependientes, en el que un impacto de éste tipo, afecta todos los eslabones de la cadena alimenticia hasta llegar a los humanos, bien sea por muerte de los peces y fauna marítima que solemos consumir o superpoblación de otros animales.

Aunque las tecnologías existentes, recientes investigaciones y asombrosos resultados científicos, sugieren nuevos objetos  realizados con nanotecnología que podrían dar fin a la era del plástico y en consecuencia al crecimiento de la mancha, estamos muy lejos de su aplicación y comercialización mundial, debido al modelo económico impuesto, el cuál a diferencia de la ecología no analiza o incluye los sistemas que lo alimentan (ecosistemas), y por el contrario desconoce su naturaleza y funcionamiento, considerándolos infinitos e inagotables; una conclusión bastante estúpida teniendo en cuenta los resultados de las últimas investigaciones sobre reservas naturales a nivel mundial.

Aunque existen varios prototipos de materiales hechos a base de nanotecnología que tienen una vida útil (obsolescencia programada) que determina no solo el momento en el que dejan de "servir" sino que garantizan su total retorno al ambiente, será muy difícil que las industrias, los subempleos que justifican y todo un sistema encaramado en "creencias del siglo XIX en pleno siglo XXI" (Neef, 2011) puedan ser reemplazadas tan fácilmente. Antes de poderse posicionar en el mercado, estos productos deben atender problemas de orden económico, que garanticen que los ahora dueños de otras tecnologías puedan seguir haciéndose a las ganancias que hoy en día reciben por la comercialización de productos y subproductos del petróleo; es por esto que la investigación en estos campos está supeditada al mercado, una triste historia para el espíritu científico.

Mientras la mancha, y otros indicadores de los ecosistemas revientan obligando a los dueños del mercado a ceder, yo propongo la resistencia y la presión a éstos mismos, mediante el no desperdicio de plásticos y la procura de su mínimo uso, rechazando empaques en  bolsas pequeñas (Ej. Las usadas en las droguerías para empacar pastillas) y ejerciendo presión como consumidores, haciendo uso de todos los medios de expresión: notas de queja en todos los establecimientos (almacenes, restaurantes, cafés, etc) que usan plástico en exceso y evitando la compra de basura; quizá ésta sea la única herramienta a nuestro alcance para presionar a quienes han monopolizado, incluso la investigación científica.

Fuentes


Plastics in Oceans Decompose, Release Hazardous Chemicals, Suprising New Study Says
Intervención Jorge Reynolds, seminario Interno de la Secretaría de Eudcación Nacional, abril 2009 - sobre nuevas políticas de educación en ciencias. Bogotá, Colombia.

Desde la estación espacial se han encontrado dos manchas gigantescas en el océano pacífico, una entre Hawai y San Francisco y, la otra entre Hawai y Japón, cada una de ellas con el mismo tamaño de estados unidos; estas manchas corresponden a todos los desechos que los seres humanos hemos tirado desde hace años, que las corrientes del océano las han juntado y se han formado dos islas de una sopa de mugre, de pedazos de plástico, tapas, etc., esta cantidad de mugre de casi 8 metros de profundidad es imposible de atenuar y se constituye en un filtro que evita el ingreso de los rayos solares, razón por la cuál la fauna marina está menguando. Solución: dos reuniones secretas y de emergencia del G8 y el G10, estas manchas pueden constituirse en la catástrofe de la humanidad. En Colombia no sabemos en qué grado nos afectarán estas manchas, quizá en la cantidad de pescado… no sabemos, es por este tipo de cuestiones que somos subdesarrollados.

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho esta entrada. No soy fanática de la ecología, lo admito y no podría estar más de acuerdo en dejar de lado el fanatismo ecológico. Tengo además una pregunta: ¿a dónde va el icopor? Es terrible la cantidad de icopor que se consume y supongo que está en ese par de manchas gigantescas.

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  2. O dentro de la garganta de tanto bicho hay en el mar y puede tragárselo.

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