A partir de la década del 80 la humanidad se interesó en un cambio de paradigma respecto a la manera de relacionarse con su entorno y el ambiente. Los estragos que a su paso había dejado la necesidad de dominar los recursos naturales renovables y no renovables, así como la idea del infierno verde se hicieron evidentes y en vista de una amenaza latente a la forma de vida de los humanos, las nuevas generaciones empezaron a ser educadas de otro modo, aún cuando los grandes dinosaurios del capital, la industria y el dinero continuaron en su carrera de conquista y explotación miserable de los recursos al precio que fuese.
Es a esta generación a la que los dinosaurios se ven enfrentados, ya no cuentan con un ejército de mentes adiestradas para la destrucción. El ambiente que esta masa de gente amante de la naturaleza ha generado, es un caldo lleno de nutrientes para la autonomía, la reflexión e ideas innovadoras sobre la sostenibilidad, pero también, el inicio del descubrimiento de muchos jóvenes de la historia cruel de nuestro país, que ha sido saqueado y asaltado por quienes hoy en día son terratenientes y dueños de grandes extensiones de tierra a lo largo y ancho del país.
A raíz de la inconformidad nacional a causa del interés de unos pocos privados para hacerse a terrenos dentro del Parque Natural Nacional Tayrona y construir allí hoteles, el 6 de noviembre El Heraldo y el 8 de noviembre Noticas UNO revelaron información y documentos que nos ponen a pensar seriamente sobre los métodos que los ahora dueños del Tayrona usaron para hacerse a esos predios que hoy nos gritan con fuerza son de ellos, pero ¿Son realmente de ellos? ¿Cuál es la historia de tenencia de la tierra en ese sector? ¿Qué tiene que ver la presencia de los paramilitares por tanto tiempo dentro de la zona? Y frente a esto quiero resaltar que dos directores del parque y algunos otros ambientalistas fueron asesinados por paramilitares al intentar hacer cumplir el mandato que desde los años 60s la Ley había dispuesto, de iniciar planes de expropiación de los privados del parque, debido a que muchos de estos, se habían adjudicado como propios terrenos de la nación (Hacer clic Aquí y Aquí).
Los dueños, la mayoría de clase alta de la costa, algunos con empresas involucradas en escándalos de Agro Ingreso Seguro, alegan tener títulos de la corona, como lo dice el ministro de ambiente Frank Pearl (Haga clic aquí) , lo cuál para mi no es más que la prueba de la dudosa tenencia de estos terrenos, títulos de la corona untados de sangre, producto de una guerra intestina que inició hasta casi exterminar a las culturas indígenas que habitaban desde milenios antes de la llegada de los españoles estas tierras. Si pudieramos preguntar a estos títulos la historia de las manos en las que han estado, gritarían de tristeza de haber compartido el humor de militares, bandidos, ladronzuelos, paramilitares, guerrilleros, criollos y finalmente, luego de una guerra que no ha finalizado desde la conquista, sus descendientes.
Los dueños, la mayoría de clase alta de la costa, algunos con empresas involucradas en escándalos de Agro Ingreso Seguro, alegan tener títulos de la corona, como lo dice el ministro de ambiente Frank Pearl (Haga clic aquí) , lo cuál para mi no es más que la prueba de la dudosa tenencia de estos terrenos, títulos de la corona untados de sangre, producto de una guerra intestina que inició hasta casi exterminar a las culturas indígenas que habitaban desde milenios antes de la llegada de los españoles estas tierras. Si pudieramos preguntar a estos títulos la historia de las manos en las que han estado, gritarían de tristeza de haber compartido el humor de militares, bandidos, ladronzuelos, paramilitares, guerrilleros, criollos y finalmente, luego de una guerra que no ha finalizado desde la conquista, sus descendientes.
